El pasado 2016 detectó a 350 personas que trabajaban a la vez que cobraban algún tipo de prestación.

Agentes de la Policía en colaboración con la Inspección de Trabajo, procedieron el pasado lunes al desmantelamiento de un taller clandestino de confección de calzado en Arnedo, La Rioja.

Gracias a la actuación de la Inspección de Trabajo, se ha regularizado la situación de 5.397 personas que estaban trabajando sin haber sido dados de alta a la Seguridad Social.

Los dos responsables del taller han sido detenidos por presuntamente contar con empleados sin darles de alta en la Seguridad Social y en jornadas laborales de hasta 11 horas por un salario diario de 25 a 30 euros, según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado.